Foto enviada: 17 Abril 2015
5 Historias recibidas hasta Jueves 23 Abril 2015,
Publicadas según orden de llegada.
¡Ahora toca disfrutar de la lectura y la imaginación de todos!
HISTORIA 1-
Érase una vez había una maravillosa selva, que estaba en los confines del fin del mundo. En ella vivían muchos animales: ranas, chimpancés, mofetas, abejas, caimanes... ¡Había muchos de todo tipo! ¡Desde la hormiga más pequeña hasta el más poderoso jaguar! En cada último día de cada mes, todos los animales se reunían en el claro de la selva más grande, y cada animal hacía la cosa que mejor se le daba:
- ¡Groaaaaaaaaaaar! - Rugió ferozmente el jaguar Agus.
- ¡Huuurraaa! - Aplaudieron todos asombrados. Los rugidos del jaguar nunca dejaban de sorprenderles.
La hormiguita Jori levantó una piedra que era mil veces más grande que ella, ¡era muy fuerte!
- ¡Ahora el caimán Balu romperá esa roca durísima! - Gritó un animal.
Y entonces... ¡ZAAASCAA! ¡La roca se rompió en mil pedazos en las fauces del temible animal...! Todos aplaudieron por la actuación de Balu.
Lejos del bullicio, estaba observando un camaleón. El camaleón se llamaba Verdil y era conocido como Verdil "el inútil". El reptil se puso triste porque él no sabía hacer nada; no sabía asustar a los demás, romper cosas duras... nada de nada, y por eso todos se reían de él.
Un día, en la selva llovía y hacía muchísimo viento. Era tan fuerte el viento que se llevaba cosas de los animales a la fuerza. Primero se llevó la bufanda de la ranita Namia, luego se llevó la peluca rosa de la chimpancé Chita -en ese momento todos descubrieron que el pelo de la monita era falso-. De repente, ¡el viento arrancó al bebé Pachi de los brazos de la mamá mofeta! La mamá mofeta lloró de preocupación y seguía al bebé que volaba por los aires y no podía cogerlo. Al final el bebé mofeta se quedó enganchado en la copa del árbol más alto de toda la selva. La madre mofeta pidió auxilio y ningún animal se atrevía a ayudar.
- ¡Yo rescataré a Pachi! - Se presentó Verdil.
- ¿Qué vas a poder hacer tú si eres el menos fuerte de todos? Ja, ja, ja. - Todos se rieron de él.
- ¡Veréis que yo podré rescatarlo!
El camaleón comenzó a subir por el tronco del árbol y cuando ya iba por la mitad, el viento le soplaba muy fuerte, aun así Verdil se agarró y siguió escalando. Después de mucho esfuerzo llegó al fin a la copa del árbol. Verdil estaba cansado pero muy orgulloso de sí mismo y cuando iba a coger a Pachi, ¡un rayo le cayó encima! Verdil cayó al suelo con Pachi en sus brazos.
- Su piel tiene distintos colores... ¿Estará enfermo? - Dijo un animal preocupado.
- No, no está enfermo. El rayo le ha recompensado por su valentía - Aclaró el animal más sabio de la selva, la tortuga centenaria Gasp.
Desde entonces, el camaleón fue conocido como Verdil "el valiente" y actúa en el claro cambiándose a colores sorprendentes.
HISTORIA 2-
En esa imagen hay algo con vida…
¿Tú ves algo?
Sí claro, es un camaleón de varios colores.
No, ¿pero ves algo debajo?
¿Debajo? Eso es la pata del camaleón.
No, es una persona.
Mmmh...a ver… - y mira detenidamente hasta que lo consigue ver - ¡ah, sí! Ya he visto la persona.
¿Lo ves? ¿Quieres que te cuente el cuento de esa imagen?
Pues sí, ¡Me encantaría!
Érase una vez un camaleón con muchos colores. Tenía algo muy especial: un hombre que viajaba debajo para proteger al camaleón de los malos. Entonces, apareció una mosca, y el camaleón se la comió inmediatamente. Al hombre no le gustaba nada el sabor de las moscas, por eso tiene cara de asco en la foto. El hombre protector también necesitaba comer, y los dos tienen una idea brillante: ¡El hombre comerá las ramas de los árboles!
El hombre está encantado de vivir con el camaleón. A los dos les gusta convivir con otros seres.
HISTORIA 3-
Había una vez un camaleón llamado Kat. Él nunca cambiaba su color porque estaba muy deprimido, porque no tenía ningún amigo. Kat siempre echaba un vistazo a un colegio llamado Gaudem. De repente un día se encontró por casualidad con un niño sordo que tampoco tenía amigos.
Se encontraron por un camino cerca del colegio. Y empezaron así a ser amigos, porque todos los caminos siempre llegan a un destino.
HISTORIA 4-
En un bosque hay una camaleona. Está emocionada porque siempre está sola y tranquila.
No tiene amigos porque es fea, pero su cuerpo tiene muchos colores y está muy feliz sola.
La camaleona son dos personas. Parece real. La pintura es muy bonita. Me gustaría probar a hacer eso. Primero me pintan y luego hacemos un dragón. Pero creo que es difícil y… ¡además no tienen ropa!
HISTORIA 5-
Juan y Pablo se fueron a un museo que se dedica a exponer cuadros extraordinarios como los de Picasso. Estuvieron paseando y viendo unos cuadros preciosos, pero de repente se quedaron parados al ver este cuadro, que realmente no era un cuadro sino una fotografía de papel tapiz con un dibujo de un animal extraordinario, un camaleón. Se quedaron en boquiabiertos...y uno de ellos empezó a hablar y de su boca salían palabras incomprensibles y no llegaba a completar una frase.
JUAN: ¡Qu...qu...qué...cua...cuadrrrrr....o....más...booo...n....bonit....o!
PABLO: ¿Qué dices? ¡Qué no se te entiende nada!
JUAN: Ay, perdón...es que estaba en el limbo al ver este cuadro.
PABLO: No es un cuadro sino es una fotografía de papel tapiz. Se ve la calidad...
JUAN: Ah, pues eso. ¿No ves algo raro que hay en el cuadro?
PABLO: Te he dicho que es una fotografía y no un cuadro, ay tío... Mmmm, no veo nada raro, ¿qué ves tú?
JUAN: Veo algo raro en el cuadro, perdón, en la fotografía. No veo un animal sino que veo dos...
PABLO: ¿De qué estás hablando? Se ve muy claro que es un camaleón. ¿Qué ves tú?
JUAN: ¡En la fotografía se ven dos personas humanas! ¿No lo ves?
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
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